Raúl con el cartel de la primera edición de Cubalandz
Es una tarde con olor a verano. He quedado con Raúl en su casa, a dos pasos del Brass, donde dentro de unas semanas se celebrará Cubalandz, el festival interdisciplinar de cultura cubana contemporánea que fundó hace 7 años.
Nos sentamos a la mesa a tomar unas cervezas y unos patacones. A lo largo de la conversación, nos sumergimos en un ambiente musical cubano, del cual Raúl podria hablar durante horas. Me siento a platicar un rato con este hombre apasionado, movido por el deseo de compartir, intercambiar, transmitir y crear vínculos. Un verdadero amante de la cultura cubana. Cuba no podría haber deseado mejor embajador cultural en Bruselas.
Dentro de unas semanas, el 25 de mayo en el BOZAR y el fin de semana del 1 de junio en el BRASS (Centre Culturel de Forest), se celebrará la séptima edición de Cubalandz. Para Raúl, este festival es una vitrina multidisciplinar de lo que ocurre en La Habana. Impulsado por el deseo de cambiar la mirada sobre la isla caribeña. «Hay un fuerte imaginario con Cuba. Muchos de los elementos asociados a la 'cultura latina' son cubanos. Al final, la gente tiene la impresión de que conoce Cuba, pero no es así».
Raúl llegó a Bruselas en 2008 con un diploma en producción y comunicación audiovisual y la cabeza llena de recuerdos de sus años en La Habana. «Acababa de salir del microcosmos universitario cubano, donde durante mucho tiempo había estado involucrado en la cultura alternativa de La Habana, la música, la literatura, el teatro, etc.». Llegó a Bruselas con todo esto en las maletas y ganas de compartir esta cultura. Se forma un pequeño grupo de amigos a su alrededor y la idea empezó a tomar forma. El resultado fue primero la asociación Camarote, con la que organiza conciertos y un cortometraje.
En 2015, en un evento organizado por la Embajada de Cuba, conoció a Tony, que trabaja en este entonces en BOZAR. Tras dos años de amistad, confianza y empatía se unieron para abrir las puertas de la prestigiosa institución bruselense a la cultura cubana. En 2017 se celebró allí la primera edición de Cubalandz. La ambición de Raúl es atraer tanto al público bruselense como a la comunidad cubana, en busca de un lenguaje común pra dialogar. Este diálogo se consigue, en parte, incluyendo en la programación propuestas musicales cubanas realizadas por no cubanos. Organizarlo en BOZAR es un arma de doble filo. «Nos permite llegar a determinados públicos, pero para otros el lugar sigue siendo una institución impresionante. Por eso también queremos mantener los precios de entrada bajos, para que el festival sea accesible al mayor número de personas posible».
Tras siete ediciones, perdura la excelencia de la programación del festival. El programa de este año incluye varias actuaciones de Ivonne González, fundadora del proyecto «Noircir Wikipédia», cuyo objetivo es dar mayor visibilidad a África, su diáspora, sus culturas y sus personalidades notables en la famosa plataforma. Y música. Mucha música: El Comité (afrobeat, funk, jazz afrocubano), DJ Jigüe (afrofuturismo tropical), Cujazz (cubop y jazz afrocubano), Afrosideral (hip-hop/rap con influencias) y el colectivo Sysmo, que aplicará sus ritmos con señas (composiciones instantáneas) a los tempos cubanos.
Cartel de Cubalandz 2024
Para una isla de sólo 11 millones de habitantes, el impacto de Cuba en la cultura global es inmenso. «La cultura cubana es como la pasta. Todo el mundo la come, influye en muchísima gente de todo el mundo pero no todos saben hacerla", bromea Raúl. «El público cubano es muy exigente y eso se refleja en nuestra producción artística».
Al final de la entrevista, pasamos un buen rato escuchando música cubana. De todos los géneros, pero con denominador común: melodías imparables, calidad de producción y pasión contagiosa. Pero el fundador de Cubalandz no tiene intención de detenerse ahí. En noviembre volará con el Camarote a La Habana para participar en la Semana Belga. Presentará la película "Music Hole" junto con Gaëtan Liekens, uno de los realizadores que animara un encuentro con estudiantes de la escuela de cine. Vendrá también la música belgo-ganesa Esinam, que dará una presentación en la "Fabrica de Arte cubano" e impartirá un taller con jóvenes productores sobre la producción musical digital. Después de eso, a Raúl le gustaría ampliar el alcance de Cubalandz, abriéndolo a creaciones de otros países latinoamericanos.
Le pido que me recomiende un artista cubano. Si sólo pudiera quedarse con uno. Raúl me habla de Virgilio Piñera, el poeta ocasional de «La isla en peso».
"Si tú pudieras formar de nuevo aquellas combinaciones,
devolviéndome el país sin el agua,
me la bebería toda para escupir al cielo.
Pero he visto la música detenida en las caderas,
he visto a las negras bailando con vasos de ron en sus cabezas.
Hay que saltar del lecho con la firme convicción de que tus dientes han crecido,
de que tu corazón te saldrá por la boca.
Aún flota en los arrecifes el uniforme del marinero ahogado".
«La firme convicción de que tus dientes han crecido, de que tu corazón te saldrá por la boca». Después de siete ediciones, a Cubalandz sí le han crecido los dientes, y enseña una sonrisa deslumbrante. Pero siempre, siempre con el corazón y la pasión en el borde de los labios.
Toda la información sobre el festival puede encontrarse aquí: Facebook
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