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"Radical", el Sr. Keating mexicano

Actualizado: 9 may

En un contexto internacional deprimente y un invierno que no termina nunca, los cines Vendôme y Galeries ofrecen al público bruselense una luminosa película mexicana sobre el poder transformador de la educación. Una película de Christopher Zalla inspirada en la historia del profesor Sergio Juárez, que fue noticia en los medios de comunicación mexicanos hace una década.



En 2011, en Matamoros, una ciudad fronteriza del norte de México, el profesor Sergio Juárez vuelve a la escuela. La escuela primaria José Urbina López se considera una escuela difícil, con resultados mediocres cuando los alumnos se molestan en asistir. Pero gracias a nuevas técnicas de enseñanza, este profesor tendrá un profundo impacto en la vida de estos alumnos. Les dio ganas de volver a la escuela y permitió que una de ellas, Paloma, fuera considerada "The new Steve Jobs" en la portada de la revista Wired. La historia conmovió a todo un país. Paloma Noyola era una niña que vivía en un basurero y soñaba con ser ingeniera aeroespacial, observando las estrellas entre montañas de desechos. Ese año, Paloma obtuvo la mejor nota en matemáticas a nivel nacional.


Es cierto que el guión no brilla por su originalidad. La figura del profesor inspirador se ha visto una y otra vez en la historia del cine. ¿Se sabía desde el principio el desenlace de la película? Por supuesto. Pero funciona. Te dejas llevar durante dos horas por esta fábula feel-good sobre el poder de la educación.


El profesor, brillantemente interpretado por el genial Eugenio Derbez, nos hace pasar de la risa al llanto en pocos segundos. "Se suponía que iba a ser una película pequeña, una película para festivales, y de repente agarró una fuerza impresionante", confiesa el actor protagonista, al que ya habíamos disfrutado en CODA. Así que es la historia de una película pequeña. Ganó el premio Favorite en Sundance y despegó.


La película ha encontrado público tanto en México como en Estados Unidos, y no es de extrañar, dada la naturaleza luminosa e inspiradora de la historia del profesor Juárez. Él da a los niños las herramientas que necesitan para aprender y para querer aprender por sí mismos. Les da la confianza necesaria para creer en sus sueños, para descubrir su potencial. Seguimos a varios de estos niños en sus vidas, sus complejas trayectorias personales fuera de la escuela. Caminos atravesados por la pobreza, la corrupción, la violencia y las drogas, donde el aula se convierte en un refugio.


La historia también nos conmueve por su universalidad. "Como se llamaba?" pregunta el director de la escuela a Juárez sobre el profesor que le cambió la vida a él. Es un sentimiento con el que todos podemos identificarnos, el del poder de la educación como medio para transformar la sociedad.


Sin embargo, la película tiene el mérito de no caer nunca en un discurso meritocrático simplista. El idealismo del profesor Juárez se ve contrarrestado por la violencia que rodea a la escuela y el pragmatismo de los demás adultos. No todo se soluciona haciendo lo mejor que se puede, intentándolo. Aunque la historia se basa en hechos reales ocurridos hace una década, poco ha cambiado en la ciudad de Matamoros, que hace unos meses seguía apareciendo en los titulares por las desapariciones relacionadas con los cárteles. Y la pequeña escuela primaria Urbinez sigue sin tener aula de informática.


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